Crear x Crear

Crear x Crear es un espacio para poner toda la creatividad de cada uno, desde un
simple escrito a una verdadera obra de arte. Es una gran muestra creativa online.
DISFRUTENLA!

jueves, 22 de septiembre de 2011

La Llorona x Lucas Conti


La Llorona

A unas cinco cuadras de mi casa vivía Olga Gladis Fortunatto, más conocida como la llorona de la calle Pellegrini. Olga era una señora solterona de unos setenta y pico que no tenía ni un solo familiar, al menos eso era lo que se decía. No se sabe si era porque estaba loca, se sentía sola o verdaderamente sentía aprecio por las personas que estiraban la pata en el barrio, que desde que tengo uso de razón está en todos los velorios habidos y por haber. Llorando al lado del difunto hasta a veces más que la misma viuda o viudo, a puño cerrado golpeando el cajón  y lanzando al aire gritos tales como por qué, por qué a él Señor, ó no somos nada, etc. etc. hasta llegaba a desmayarse y caer redonda al piso.
El primer recuerdo que se me viene de la llorona Fortunatto es en el velorio del abuelo de mi mejor amigo, habremos tenido unos siete u ocho años y estaba llorando desconsolada más que la mismísima abuela de mi amigo y le pregunté a mi mamá quién era la vieja que lloraba así y me dijo: “es la llorona de la calle Pellegrini”. Cuando llegamos a casa me contó toda la historia. Aunque no hay pruebas fehacientes se dice que los familiares de algún finado cuya familia justamente no es muy numerosa la contratan para que haga un poco de espamento, de esta manera el velorio se siente un poco más lleno y triste, a su vez si la familia dueña del velorio no era muy expresiva y sentimental le pagaban para que haga punta llorando desconsolada, y de esta manera ir contagiando a los visitantes que iban llegando, que al entrar lo primero que veían era esa imagen la cual automáticamente los entristecía y hacía  llorar desconsoladamente cual niño que ha recibido un chancletazo en las gambas por parte de su madre.
La sospecha de que la llorona de la calle Pellegrini era contratada comenzó cuando asistió y lloró más que viuda nueva al velorio del enano Samparo, lleno de enanos por doquier y ella metida al medio resultó más que sospechoso. A partir de ese episodio también surgió otro rumor, que ellos eran amantes, pero tenía muy poco fundamento y dejó de dar vueltas dos días después.
Un día de invierno triste y color gris la solterona Olga Gladis Fortunatto, más conocida como la llorona de la calle Pellegrini a la edad de 93 años dejó de existir. Fue el velorio más recordado del barrio, cientos y cientos de personas desfilaron por la sala velatoria, todos llorando con un gran pesar, ya sea porque gracias a ella algún familiar suyo había tenido un velorio digno de ser recordado o por la simple melancolía de perder a un personaje tan memorable en el barrio, tal es así que se decía que gracias a ella muchas viejas solteronas de otros barrios comenzaron a hacer lo mismo y ningún velorio volvió a ser lo mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario